Sessa on Dorais, 'Journey to Indo-América: APRA and the Transnational Politics of Exile, Persecution, and Solidarity, 1918–1945'

Author: 
Geneviève Dorais
Reviewer: 
Leandro Sessa

Geneviève Dorais. Journey to Indo-América: APRA and the Transnational Politics of Exile, Persecution, and Solidarity, 1918–1945. Cambridge Latin American Studies Series. Cambridge: Cambridge University Press, 2021. x + 266 pp. $99.99 (cloth), ISBN 978-1-108-83804-7; $80.00 (e-book), ISBN 978-1-108-95224-8.

Reviewed by Leandro Sessa (Universidad Nacional de La Plata) Published on H-LatAm (December, 2022) Commissioned by Casey M. Lurtz (Johns Hopkins University)

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Translated from Spanish by Henry Scott (Johns Hopkins University)

Desde hace algunos años la historia de Alianza Popular Revolucionaria Americana (APRA) ha sido revisitada a partir de un renovado repertorio de preguntas. Es probable que las nuevas miradas hacia esa experiencia política hayan estado relacionadas con la reemergencia en el siglo XXI de discursos antiimperialistas y expectativas de unidad continental, que parecían haber quedado sepultadas bajo la potencia que tuvo la globalización y el avance del neoliberalismo en el continente. El “regreso al APRA,” sin embargo, no implicó solamente el rescate de algunos mojones del imaginario antiimperialista continental; supuso también un diálogo con estudios previos, en donde habían pesado fuertemente los balances acerca de la participación y el protagonismo del APRA en la historia del Perú. Se trataba de narrativas sobre la historia aprista impregnadas fuertemente de la vocación de juzgar al APRA y a sus principales dirigentes. Ya fuese para impugnar en general su trayectoria política, para denunciar las traiciones a su impronta revolucionaria original o al antiimperialismo de su programa, o para reivindicar las fortalezas de uno de los primeros partidos modernos del Perú, la historia del aprismo se volvió un campo de batalla, protagonizado por memorias, relatos en primera persona, o textos históricos escritos desde distintas trincheras ideológicas. Esas intervenciones tenían en común una preocupación delimitada por las fronteras nacionales del Perú. Frente a esas perspectivas predominantes en las historias del APRA, la renovación volvió sobre la pregunta lanzada por Victor Raul Haya de la Torre en el famoso artículo publicado en 1926 ("¿Qué es el APRA?") pero no para encontrar respuestas definitivas sobre su esencia, ni para sentenciar quiénes, cómo y cuándo traicionaron los principios fundacionales, sino para inscribir la experiencia en un contexto y formular nuevos interrogantes. Las motivaciones de esta nueva impronta historiográfica provinieron desde distintos repertorios de problemas y posturas políticas, pero encontraron en la perspectiva transnacional un conjunto de herramientas para interrogar al aprismo. Desde allí, las respuestas a la pregunta sobre qué es (o fue) el APRA se orientaron a identificar algunas de sus particularidades respecto a otras organizaciones y movimientos surgidos en el horizonte compartido de sensibilidades antiimperialistas y latinoamericanistas en la década del veinte. También las indagaciones partieron de inquietudes acerca de la cultura política aprista para explicar su acelerado crecimiento en los años treinta y su transformación en un partido de masas. Esos cambios resultaban inescindibles de transformaciones sociales, económicas, políticas y culturales que iban más allá del aprismo, pero que encontraban en esa experiencia un observatorio especialmente interesante para el análisis.

Journey to Indo-América es un imprescindible aporte a esa renovación historiográfica, cuya publicación corona un extenso recorrido de su autora en la exploración de la temática. A partir de un trabajo exhaustivo sobre un conjunto de fuentes documentales, como correspondencia personal, reportes diplomáticos, publicaciones religiosas, propaganda política, revistas culturales y diarios, rastreados y consultados principalmente en Francia, Estados Unidos, México y Perú, el libro construye una aproximación desde el productivo cruce surgido de la historia política, la historia intelectual y la perspectiva transnacional. Desde esas opciones teórico-metodológicas el texto problematiza el significado de “Indo-América” a partir de los sentidos construidos en torno de la experiencia histórica del aprismo, atravesada por los constantes esfuerzos por sobrevivir, en contextos signados por el exilio y la persecución. Esa indagación le permite a Geneviève Dorais sostener una original hipótesis recorrida a lo largo del libro: la idea de “Indo-América,” antes que una interpelación concreta sobre la identidad indígena del continente, o un cuerpo doctrinario homogéneo y persistente, se conformó en torno de un proyecto de contornos democráticos y anticomunistas, principalmente en la década del treinta, ligado al ascenso de la facción hayista e inescindible de un sentido práctico y político de supervivencia. El libro aporta una serie de originales miradas sobre actores y redes, en donde se destacan los vínculos con el cristianismo. Así la perspectiva transnacional permite revisitar distintos contextos en los que el exilio y las condiciones impuestas por las persecuciones se vuelven claves para comprender los itinerarios políticos e ideológicos del aprismo.

Los capítulos del libro están organizados a partir de un recorrido cronológico, atento a las formas en las que las especificidades del contexto hacen inteligible las derivas del aprismo. La reconstrucción pone en el centro la experiencia de exilio despojada de perspectivas celebratorias o, por el contrario, resumidas en el dramatismo (aunque esta última dimensión no resulta soslayada).

El capítulo 1 aborda la experiencia de los jóvenes estudiantes universitarios, que luego formarán el APRA, para identificar las afinidades entre las perspectivas de regeneración que inspiraban las luchas estudiantiles y las de los misioneros cristianos pacifistas. La investigación presenta así un horizonte común, atravesado por la crisis de occidente en la posguerra. En ese marco, ciertas figuras del protestantismo en Perú, como John Mackay y Anna Graves, reconocieron tempranamente en los jóvenes universitarios, y especialmente en Haya, potenciales aliados en la confrontación con el nacionalismo belicista y en la lucha por alcanzar la secularización del Estado y el pluralismo religioso. La alianza con los líderes estudiantiles, para los misioneros cristianos, era vista como una llave para terminar con las guerras nacionalistas y la discriminación racial, al mismo tiempo que un camino que podía prevenir la reacción antireligiosa y la violencia que asociaban con los avances del comunismo.

Esos vínculos previos, y especialmente la figura de Graves, resultaron un soporte emocional y económico fundamental frente al exilio extendido de Haya a lo largo de la década del veinte. El análisis de la correspondencia de Haya con Graves, abordado en el segundo capítulo, permite asomarse a las derivas del exilio de Haya y al impacto que tuvo la experiencia mexicana y el paso por Rusia, que lo llevaron a vincularse con actores y acontecimientos que incentivaron su credo revolucionario y lo distanciaron circunstancialmente de las redes cristianas. En todo caso, tal como se desprende de las conclusiones del capítulo, en el momento de la creación del APRA no estaban definidos ni los contornos ideológicos de la idea de Indo América, ni el liderazgo que Haya alcanzaría más tarde.

El capítulo 3 explora cómo el exilio fue modificando sus sentidos hasta transformarse en un valor asociado con la construcción de cierta autoridad política para la formación y proyección de la organización. La “carta” del exilio fue utiliza en la construcción del prestigio político e intelectual de quienes debieron insertarse velozmente en el Perú tras el regreso en 1930. En torno de la elección de 1931, vuelve a señalar Dorais, no existía todavía la disciplina que ha sido subrayada como características del APRA. Los años de formación del Partido Aprista Peruano estuvieron atravesados por disputas por el liderazgo y discrepancias respecto de la vía democrático-electoral o la acción revolucionaria, además de las tensiones entre el grupo de exiliados asentado en Lima y los referentes regionales.

El capítulo 4 se concentra en las solidaridades transnacionales activadas en torno de la detención de Haya bajo el gobierno de Sánchez Cerro (1932-33) y su importancia para la supervivencia. La construcción de una “solidaridad indoamericana,” como traducción de una esfera transnacional democrática, resultó un aspecto clave para el ascenso y el liderazgo de la facción hayista, en un contexto de acciones dispersas y con orientaciones dispares. El APRA, en la esfera transnacional, fue construyendo así su lugar como referencia de los espacios políticos ubicados entre la derecha autoritaria y el comunismo.

En el contexto de persecuciones y actividad clandestina, conocido como el período de las “catacumbas,” las redes transnacionales y la actividad de los exiliados se transformaron nuevamente en aspectos centrales para la supervivencia. El capítulo 5 explora los vínculos con Mackay y Graves, quienes desempeñaron un rol fundamental en la articulación y promoción de las campañas internacionales, que colaboraron en la construcción del APRA como un movimiento paradigmático de la democracia. La atención sobre la opinión pública internacional propiciada por las campañas alejaron al APRA de sus posiciones radicalizadas y lo acercaron a la “democracia,” entendida bajo el prisma de los derechos individuales y las libertades civiles, coartadas por la dictadura. Frente a quienes marcan un giro hacia un carácter reformista y democrático en el escenario de posguerra, la investigación sugiere que esos rasgos se construyeron internacionalmente en el contexto de las persecuciones sufridas por el aprismo en los años treinta.

En línea con lo sugerido previamente, el último capítulo del libro sostiene que a lo largo de la década del treinta y comienzos de la siguiente el concepto de “Indo-América” alcanzaría centralidad en el aprismo, asociado principalmente a la defensa de los derechos políticos y la democracia, antes que a la confrontación con Estados Unidos. El internacionalismo expresado en la idea de “Indo-América” definió sus contornos en función de motivaciones pragmáticas y políticas: la esfera transnacional era para el aprismo el único espacio de legitimidad frente a la ausencia de reconocimiento institucional, la debilidad del sistema de partidos, y la ausencia de apertura política en Perú. Así, más que los cambios en el orden mundial, ligados al ascenso del fascismo y la nueva política de Franklin Roosevelt, fueron las necesidades de supervivencia las que ayudan a explicar las derivas ideológicas del APRA.

El trabajo, al centrarse principalmente en las redes transnacionales ligadas con el protestantismo y atender a la incontrastable activación de una “esfera democrática,” presta menos atención a algunos aspectos que permitirían complejizar aún más la trama del exilio y el lugar del aprismo. Me refiero, por ejemplo, a que el APRA era visto en otros países como una expresión nacionalista, en algunos casos cercana al fascismo, y en otras ocasiones como una variante del comunismo o una fuerza política revolucionaria. La esfera transnacional fue un espacio de disputa acerca de las representaciones sobre el APRA. Si bien indudablemente, y atendiendo a la hipótesis de Dorais, los exiliados buscaron inscribir sus luchas entre las de las fuerzas democráticas, esa intención se desplegó en una arena en la que ciertos aspectos del aprismo resultaban difíciles de encuadrar dentro del repertorio de tradiciones políticas y modulaciones ideológicas que formaban parte de, o dialogaban con, la idea de democracia. Un ejemplo concreto, que generó una serie de tensiones en distintos contextos, fue la negativa del APRA a sumarse a la estrategia de unidad contra el fascismo expresada en los Frentes Populares. Si bien es cierto que la política de Roosevelt y la inclinación antifascista de los aliados internacionales del aprismo acompañaron un debilitamiento de la centralidad de las posiciones antinorteamericanas a lo largo de la segunda mitad de la década del treinta, la persistencia de posiciones nacionalistas y antiimperialistas del aprismo generaron constantes tensiones, polémicas e incomodidades entre sus aliados. Lo mismo cabría decir acerca de las miradas sobre el tipo de liderazgo de Haya, o el tipo de partido (jerárquico, disciplinado y atravesado por representaciones sobre la militancia que incluían el heroísmo y la reivindicación de la acción revolucionaria) que se superponían con la idea del APRA como “trinchera de la democracia.” Más allá de que la hipótesis de Journey to Indo-América es por demás valiosa, la esfera transnacional vinculada con el exilio aprista en la década del treinta fue un espacio por donde circularon diferentes lecturas y apropiaciones sobre el antiimperialismo aprista, no sólo y no siempre asociadas con referencias democráticas.

Más allá de estas cuestiones, resultan innegables los aportes de las hipótesis y los problemas que organizan el trabajo, los cuales son sostenidos por un exhaustivo relevamiento documental. La investigación de Dorais se transformará, seguramente, en una referencia ineludible para futuras indagaciones sobre la temática.

In recent years, scholars have revisited the history of the American Popular Revolutionary Alliance (APRA) with a renewed repertoire of questions. It is likely that refreshed attitudes toward this political phenomenon have to do with the reemergence of anti-imperialist discourses and renewed calls for continental unity, both of which had appeared to have been washed over by the tides of globalization and the advances of neoliberalism in the continent. The “return to APRA,” however, not only consisted in the return of an anti-imperialist continental consciousness but also introduced a contemporary dialogue with an older historiography that emphasized APRA’s protagonist role in the history of Peru, much of which was highly critical of APRA and its leaders. Whether challenging its general political trajectory, denouncing the abandonment of an initially revolutionary and explicitly anti-imperialist mission, or celebrating its accomplishments as one of the first modern political parties in Peru, the histories of “Aprismo” had become a battlefield where diverse ideological perspectives fought for historiographical supremacy. Yet what all of these commentaries had in common is that they limited their scope of concern to within the national borders of Peru. Against this delimitation of scope, a renewed research program has turned to the question launched by Victor Raul Haya de la Torres in his momentous article from 1926 (“What is APRA?”) in order to glean not definitive answers about the essence of APRA but rather to situate the phenomenon in context and generate a new research program. In particular, this new program has sought to deepen the understanding of APRA through an appreciation of how it was formed in and by a transnational context. From this perspective, researchers have been able to provide comparative perspectives on the nature of APRA vis-à-vis contemporary groups with anti-imperialist and Latin Americanist sensibilities as well as an account of APRA’s accelerated growth in the 1930s and its establishment as a mass party. These changes, it turns out, are inseparable from social, economic, and political transformations that extend well beyond Aprismo but that coalesce, in APRA, as a particularly salient site of analysis.

Journey to Indo-América is an indispensable contribution to this new historiography, and its publication marks the culmination of Geneviève Dorais’s extensive research on the topic. Building on exhaustive archival work that includes personal correspondence, diplomatic reports, religious publication, political propaganda, cultural magazines, and newspapers gathered from or observed across France, the United States, Mexico, and Peru, Dorais’s book builds from the fertile intersection of political history and intellectual history while also bringing to bear a transnational perspective. Departing from this framework, the book digs at the meaning of “Indo-América” from a perspective that is constructed through the historical experience of Aprismo, itself circumscribed by survival efforts in circumstances often marked by exile and persecution. This inquiry allows Dorais to put forward the original claim that is developed throughout the work: the idea of “Indo-América,” rather being a concrete interpolation of continental indigeneity or any homogenous and sustained doctrine, came into being around a democratic and anticommunist project, primarily in the decade of the 1930s, tied to the rise of the Hayista faction, and inseparable from a pragmatic drive for political survival. The book provides a series of original looks at actors and networks, among which stand out the link with Protestant Christian groups. All the while, the transnational perspective allows us to revisit different contexts in which exile and persecution become key references for understanding the political and ideological agendas of Aprismo.

The book’s chapters are organized to follow the chronological development of Aprismo, with special attention to the ways contextual specificities shed light on the movement’s development. This reconstruction centers the experience of exile without falling into the potential trap of celebrating it or getting otherwise caught up in perspectives primarily concerned with the group’s dramatics (although, ultimately, this last dimension proves impossible to avoid completely).

Chapter 1 looks at the experience of the young university students who would then go on to form APRA in order to identify the affinities between the transformative perspectives that propelled student uprisings and those of the pacifist Christian missionaries. The research, thus, explores the common ground that these groups carved out in the critical postwar context. As Dorais’s book recounts it, certain figures of Peruvian Protestantism, like John Mackay and Anna Graves, were quick to identify students, and especially Haya, as potential allies in opposing bellicist nationalism and fighting for religious pluralism and the secularization of the state. For the Christian missionaries, the alliance with student leaders was seen as critical for ending nationalist conflict and racial discrimination, while also serving as a path that could help prevent anti-religious reaction and violence that they associated with the advances of communism.

These ties, and especially the influence of Graves, comprised an important economic and emotional support system in the face of Haya’s time in exile in the 1920s. Dorais’s analysis of the correspondence between Haya and Graves, covered in the second chapter, sheds light on Haya’s exile experience and the impact his time in Mexico and then Russia had on the development of his more revolutionary stances, which would subsequently distance him from Christian networks. In any case, as follows from the conclusions of the chapter, it is clear that, at its origin, APRA’s ideological contours, the idea of Indo-América, and Haya’s role as leader that he would later assume were not particularly well defined.

Chapter 3 explores how the experience of exile started transforming its significance until becoming a source of a certain type of authority for the organization. The exile “card” was used as a source of political and intellectual prestige by those who sought to swiftly insert themselves in the political scene upon return to Peru in 1930. In the election of 1931, Dorais points out, there was not yet the type of discipline that later would come to characterize APRA. These early years of the Peruvian Aprista Party were marked by leadership disputes, arguments over whether democratic-electoral or revolutionary paths were preferable, and tensions between exiles now settled in Lima and their regional referents.

Chapter 4 concentrates on the relationships of transnational solidarity that were activated in the face of Haya’s detention by the government of Sánchez Cerro (1932-33) and their importance for APRA’s survival. The establishment of an “Indoamerican solidarity” out of these transnational networks turned out to be key for the ascent and prominence of the Hayista faction within an otherwise tumbled political context. APRA, exploiting the transnational environment, was able to carve out its position as a reference in the political vacuum between the authoritarian right and communism.

Amid persecutions and clandestine activity, in what is known as the period of the “catacumbas,” transnational networks and the activities of exiles became once again central aspects of APRA continuity. Chapter 5 explores the links with Mackay and Graves, who played a key role in the roll out and promotion of international campaigns that contributed to the establishment of APRA as a paradigmatic movement of democratization. International attention garnered through these campaigns pushed APRA away from its more radical positions and brought it closer to the brand of “democracy,” understood as emphasizing individual rights and civil liberties. In opposition to scholars who describe a turn toward a reformist and democratic character in the years following World War II, Dorais's research instead suggests that APRA's latest manifestation came about through international grappling with the persecution the movement had suffered in the 1930s.

Following up on what was hinted at earlier, the last chapter of the book argues that over the course of the 1930s and early ’40s, the concept of “Indo-América” would become central to Aprismo—primarily insofar as this involved focusing on the defense of political rights and democracy and less insofar as it implied rebuking the United States. The internationalism expressed in the idea of “Indo-América” delimited itself in light of pragmatic and political incentives: the transnational sphere was for Aprismo the only space of legitimacy in the face of the absence of institutional recognition, the weakness of the party system, and the absence of political opening in Peru. These conditions, more than changes in the global order tied to either the rise of fascism or Rooseveltian reforms, were the survival constraints that best help explain the ideological developments of APRA.

The book, by emphasizing transnational networks tied to Protestantism and attending to the incontrovertible activation of a “democratic sphere,” overlooks some aspects that would complicate even more the narratives of exile and the place of Aprismo in its wider context. I am referring to how, for instance, APRA was seen in other countries like a nationalist expression, in some cases adjacent to fascism, and in other occasions like a variant of communism or a revolutionary political movement. The transnational sphere was a space of contestation over the representations of APRA. While indubitably, and following Dorais’s argument, the exiles attempted to inscribe their struggles within those of democratic forces, many of these attempts occurred within an arena that also witnessed aspects of Aprismo that are hard to square within the repertoire of political practices and ideological modulations that are a part of, or in dialogue with, the idea of democracy. A concrete example that was a source of much tension was APRA’s refusal to join the unity coalition against fascism expressed by the Popular Fronts. While it is true that Franklin Roosevelt’s politics and the antifascist inclination of the international allies of Aprismo weakened the anti-American positions of the group over the course of the latter half of the 1930s, the persistence of nationalist and anti-imperialist positions generated constant tensions and discomforts between APRA and its allies. The same could be said about views regarding Haya’s style of leadership, or the type of party (hierarchical, disciplined, and tinted by glorified images of militancy and revolutionary action) that would be superimposed with the idea of APRA as “trench of democracy.” Beyond the fact that the book’s hypothesis is fundamentally valuable, the transnational sphere linked with Aprista exile in the 1930s was a space of different readings and appropriations of Aprista anti-imperialism, not all of which took them to be a democratic referent.

Ultimately, the contributions of the hypothesis and the problems addressed by the book, backed by extensive archival work, are undeniable. Dorais’s investigation will surely transform itself into an unavoidable reference for future investigation on the topic.

Citation: Leandro Sessa. Review of Dorais, Geneviève, Journey to Indo-América: APRA and the Transnational Politics of Exile, Persecution, and Solidarity, 1918–1945. H-LatAm, H-Net Reviews. December, 2022. URL: https://www.h-net.org/reviews/showrev.php?id=57886

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